jueves, 2 de julio de 2009

Todo atado con Villa

Txiki y Sanllehí cerraron en Asturias el acuerdo con el jugador. Ahora hay que esperar a que el Valencia acepte el traspaso

El club concreta con el internacional y su asesor la estrategia a seguir para negociar la salida del Valencia

El Barça ha completado el diseño de la estrategia a seguir para lanzar la ofensiva final que convierta a David Villa en el fichaje estrella de la próxima temporada. La dirección deportiva sólo estaba pendiente de amarrar un par de detalles antes de abordar la batalla final en Mestalla. Precisamente, para evitar sorpresas y no dejar cabos sueltos, Txiki Begiristain y Raúl Sanllehí se reunieron durante más de cinco horas con Villa y su asesor en Asturias. Se trataba de aunar fuerzas y criterios para hacerle entender al Valencia con todo tipo de argumentos que si el jugador quiere recalar en el Barça lo mejor es que todas las partes lleguen a un acuerdo para finiquitar el traspaso final.

Ahora sí que todo parece estar claro. El secretario técnico y el director del área de fútbol regresaron a Barcelona anunciando que los deberes están hechos. El club constató por enésima ocasión que la voluntad de David Villa es inquebrantable y que el jugador sólo tiene intención de moverse de Mestalla para dar el salto al Camp Nou. Begiristain y Sanllehí, por contra, transmitieron al delantero que el Barça hará un esfuerzo económico sustancial para equipararse a las mejores ofertas que el Valencia haya recibido por su incorporación.

Despejadas estas dudas, ambas partes no dejaron escapar la ocasión para pulir detalles económicos. Las bases contractuales entre Villa y el Barça estaban sentadas desde hacía semanas, aunque es cierto que bailaban algunas cuestiones fundamentales como la duración del contrato y algunas variables. En estos momentos todo ha quedado resuelto. El delantero asturiano tiene sobre la mesa un contrato que le vincularía hasta el 2014 y que le permitiría ingresar unos 7.5 millones de euros por temporada. En este capítulo también se contemplaría el apartado de variables que asciende sobre los dos millones de euros. Se trata de unas condiciones económicas que mejorarían sustancialmente los emolumentos que percibe en el Valencia. Villa pasaría a ocupar la cuarta plaza en el ranking de nóminas azulgranas sólo precedido por Messi, Eto’o y Henry. El asturiano se equipararía junto a jugadores como Xavi. La cláusula de rescisión se ha fijado en 120 millones de euros.

Villa y el Barça acordaron que será el asesor del jugador, José Luis Tamargo, quien de forma inmediata tratará que el presidente del Valencia, Manuel Llorente, recapacite y acepte negociar una oferta formal del club azulgrana. El jugador ha movido ficha vía telefónica y ahora será el representante quien se trasladará hasta las oficinas del Valencia con la voluntad de reconducir todos los contactos. El ambiente de Mestalla anda caldeado y la empresa no se presume nada fácil. El goleador asturiano pasará a una discreta segunda línea. Insiste en que no tiene intención de desplazarse a Valencia para negociar personalmente y en los próximos días tiene intención de trasladarse hasta Ibiza para disfrutar de sus tradicionales vacaciones veraniegas. Sólo una hecatombe en las negociaciones le haría variar sus planes. De lo contrario, Villa sólo tiene previsto romper su silencio para mostrar su satisfacción por ser nuevo jugador del Barça y agradecer al Valencia los años de éxitos deportivos y el cariño que ha recibido de la afición valencianista.

Txiki y Sanllehí han mantenido contacto permanente con Guardiola. El técnico está al corriente de las últimas gestiones y también ha manifestado su opinión. Pep es partidario de evitar todo tipo de culebrones y polémicas y ha transmitido su deseo que Villa pueda ser jugador totalmente azulgrana antes del 19 de julio. El equipo arranca el día 20 con las revisiones médicas y el inicio del stage en Londres. En cualquier caso, Guardiola no quiere caer en las prisas y las ofertas desmedidas que rompan con la línea mantenida por el club hasta la fecha. Villa es objetivo prioritario, pero tampoco a cualquier precio. Lo fundamental es que todo pueda resolverse sin escándalos que enturbien el ambiente interno del vestuario.

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