El verano futbolístico es tan largo que puede dar muchas vueltas si de mercado de fichajes se trata. Cuando ya todo el mundo descarta absolutamente la posibilidad de que Franck Ribéry acabe en el Barça, ayer se reabrió para el tricampeón esa vía.
Al menos, en el Camp Nou ni mucho menos dan por imposible la contratación del crack francés del Bayern de Múnich. Menos aún cuando el jugador al que aspiran Barcelona y Real Madrid habló ayer públicamente para negar que él hubiera dicho a 'L'Equipe' que en su futuro solamente cabían dos opciones: "O el Madrid, o nada".
Aquella portada a toda página del diario francés, con una frase tan categórica entrecomillada, ponía al equipo merengue como única alternativa a su salida del Bayern, pero Ribéry salió ayer a la palestra para empezar a defender incluso la posibilidad de continuar en el club bávaro la próxima temporada. "Yo nunca he dicho que quiera irme del Bayern, fui malinterpretado", comentó Ribery al diario muniqués 'Tz'. También se mostró enojado porque, al faltar en dos entrenamientos del Bayern a causa de una ampolla y unas molestias en un talón, se dijera que todo obedecía a una simulación como antesala para declararse en rebeldía. "Eso es mentira, estaba lesionado", aseguró Ribéry, con contrato en el Bayern hasta 2011. "No quiero pelearme con el Bayern", dijo por si acaso. "Hay que esperar y si viniera una oferta hablar sobre ella, pero no quiero decir nada equivocado", matizó Ribery.
Mientras, el Bayern afirma que no hay oferta madridista por Franck Ribéry. "Todo lo que se está montando es un castillo en el aire porque no hay ninguna oferta del Real", aseguró el director deportivo del club bávaro, Christian Nerlinger.
¿Por qué cambia de discurso?
En el Barça se interpreta con optimismo este nuevo escenario. En el Camp Nou creen que si el Bayern se decide a traspasar a Ribéry el Barcelona tendrá posibilidades de aspirar a su incorporación. El cambio de discurso de Ribéry contribuye a alimentar esa impresión. Porque si no fuera así, ¿qué necesidad tiene ahora el extremo francés de rectificar un mensaje que ya había servido para presionar al Bayern con el objetivo de propiciar su traspaso al Madrid?
De hecho, Ribéry solamente ha hablado dos veces de su futuro, una en 'L'Equipe' y la otra en 'Tz', y las dos con un mensaje contradictorio. Sí lo ha hecho muchas más veces su representante, Alain Miglaccio, que en unas semanas pasó de cantar las excelencias de jugar en el Barça a afirmar que Ribéry "solamente" quiere ir al Madrid. Miglaccio, como es de sobras conocido, es el agente de Zinedine Zidane, asesor del presidente del Madrid, Florentino Pérez.
Contactos club a club
La conclusión de este nuevo giro con Ribéry es que el Barça conserva esperanzas porque, entre otras cosas, ha ido de cara y mantiene contacto permanente con el Bayern. De momento, lo que ha logrado el tricampeón es saber que el club alemán no ha renunciado a conservar a su estrella y que, si un día lo hace, tendrá su opción
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