
Pep Guardiola estalla y asegura que los árbitros no respetan al Barcelona y que "se lo han de hacer mirar"; mientras desde el vestuario Xavi Hernández clama al cielo y denuncia que ante el Chelsea "un equipo quería jugar y otro no".
El Chelsea dio patadas y ¿algo más?
El argumento de Pep fue el siguiente: "Lo primero que he dicho a mis jugadores en la charla ha sido 'prohibido chocar'. Se lo han de hacer mirar (los árbitros), porque no puede ser que el que ataca, el que propone algo acabe con las mismas tarjetas que el que está constantemente interrumpiendo el juego", señaló el técnico blaugrana.
A Guardiola no le falta razón, aunque quizás es un mal momento para acordarse de los árbitros. El Chelsea fue un muro de contención que jugó duro, pero que hizo algo más que dar patadas: anuló el juego rápido y vistoso del Barcelona a base de presión, anticipación y recursos tácticos; poniendo de manifiesto que quizás el equipo catalán anda algo cansado y agorratado por la presión, en una semana donde se juega gran parte de la temporada.
Xavi, Piqué y Yayá son de la misma opinión
Desde el vestuario barcelonista el mensaje no varía un ápice. Xavi fue uno de los jugadores más vehementes: "Clama al cielo. Ha habido jugadas que son tarjeta clarísima y ni siquiera ha pitado falta, y luego, amonesta a Touré por una protesta. Ha habido un equipo que ha querido jugar y otro no. Es una pena. Tanto hablar de 'fair play' y no lo he visto por ningún sitio", protestó el centrocampista catalán. El jugador del Barcelona destacó que su equipo buscó siempre la portería contraria, apretando arriba. "Hemos merecido al menos un gol", afirmó.
Su compañero Gerard Piqué apuntó en la misma dirección. "El Barcelona ha sido el único que ha querido jugar. En cambio, el premio es para ellos, que parece que han venido a empatar. Pero al menos sabemos que somos superiores porque lo hemos demostrado en el campo". Piqué también se mostró convencido de que su equipo sabrá marcar al menos un gol en Stamford Bridge. "Ellos tendrán que abrirse un poco y sabremos aprovecharlo", dijo.
Touré Yayá, por su parte, uno de los jugadores del Barcelona que vio tarjeta amarilla (Puyol también fue amonestado y se perderá el partido de vuelta por sanción), calificó de "más que lamentable" el arbitraje del alemán. "Parece que ha venido a ayudar al Chelsea, y además todo el mundo ha visto su manera de jugar". El centrocampista marfileño también lamentó que "jugadores como Ballack o Mikel, con tantas faltas, ni siquiera hayan visto una tarjeta amarilla".
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