
El Barça no va a dormirse en los laureles del triplete y ya trabaja en reforzar una plantilla que pueda mantener la competitividad demostrada durante la temporada recién finalizada. Aparte de los grandes nombres, el staff técnico azulgrana quiere completar el vestuario con jugadores de gran nivel que, sin embargo, para el gran público no resultan tan conocidos como Ribéry y compañía. En ese retrato-robot encajan perfectamente dos de los pilares que han convertido al Shakhtar Donetsk de Ucrania en campeón de la Copa de la UEFA, el central ucraniano Dmytro Chigrinsky y el lateral croata Darijo Srna. Mundo Deportivo ha podido saber que el Barça tiene previsto verles en acción y va a enviar a un ojeador al trascendental partido que este sábado disputarán en Zagreb las selecciones de Croacia y Ucrania, valedero para la clasificación del Mundial 2010 de Suráfrica. Srna y Chigrinsky, en esta ocasión, estarán frente a frente.
Más que un lateral al uso, más adecuado sería decir de Srna que se trata de un 'todocampista', con una gran incidencia en el juego de su equipo y con mucha más presencia que un simple lateral. Por algo luce el brazalete de capitán del Shakhtar, se hace cargo de todo lo que sea balón parado por su potente chut y brilla de manera especial en lo ofensivo. El croata está, a sus 27 años, en plena madurez futbolística y su fuerte personalidad y atrevimiento le permite ejercer como lateral diestro, como lateral zurdo o también en el centro del campo. Es, sin duda, uno de los mejores carrileros del mundo y, por su estilo guerrero, un inconformista. Con contrato hasta 2011, el Milan está interesado en Srna.
Chigrinsky es un joven central diestro de 22 años que, por sus características físicas y técnicas, tiene toda la pinta para jugar muy pronto en uno de los grandes colosos del fútbol europeo. Tiene un gran sentido táctico, una precisa salida de balón y, además, su planta impone lo suyo.
Tanto Srna como Chigrinsky gustan mucho a Pep Guardiola. El técnico azulgrana se fijó especialmente en ellos durante el doble enfrentamiento que hubo ante el Shakhtar en la fase de grupos de la actual edición de la Champions League. El Barça y el Shakhtar volverán a medir sus fuerzas en la final de la Supercopa de Europa, el próximo 28 de agosto. El problema, como siempre, es que el Shakthar no va a regalar a sus perlas. El club ucraniano, como la temporada anterior pasó con el Zenit de San Petersburgo, es hoy por hoy un equipo comprador hecho con el dinero de los gaseoductos.
Vendrá al menos un central
En la planificación deportiva del club azulgrana está prevista la llegada de al menos un defensa central. Habida cuenta de que el Barça recuperará al brasileño Henrique, que esta temporada ha jugado como cedido en el Bayer Leverkusen, su rendimiento durante la pretemporada determinará si hay que fichar a uno o dos centrales. Es decir, si Henrique convence a Guardiola durante los dos stages previstos, bastará con traer a un central. Pero si el defensa no cumple con las expectativas, el club se planteará incorporar a otro central. Con Martín Cáceres muy probablemente cedido y Gabi Milito saliendo de una lesión que le ha tenido un año inactivo, Gerard Piqué quedaría junto a Carles Puyol y Rafa Márquez como centrales de la plantilla azulgrana
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