
El atacante de moda en Brasil podría acabar en el Valencia en una carambola a tres bandas entre clubs
Keirrison de Souza es un nombre que lleva sonando meses en los mercados futbolísticos. Muchas de ellas relacionado con el Barcelona y también con el Valencia. Pues bien, ayer se colocó en Barcelona la primera piedra para cerrar un triángulo que empezó a forjarse hace seis meses.Keirrison, que juega en el Palmeiras desde el pasado enero, es propiedad de la empresa de representación Traffic, cuyo dirigente André Cury se entrevistó ayer en Barcelona con Txiki Begiristain. La operación saldría entre 10 y 15 millones de euros.
La idea del Barcelona es la de fichar a Keirrison, al que le restan cuatro años de contrato con el Palmeiras, para utilizarlo en la operación Villa. Por tanto, el fichaje de ‘K9’, que es como se conoce al delantero de moda en Brasil tras marcar 24 goles en 35 partidos, serviría para rebajar el precio del asturiano.
Además se da la circunstancia de que el Valencia ya estuvo interesado en el jugador hace meses cuando pasó del Coritiba al Palmeiras. Este hecho podría facilitar que las numerosas partes implicadas se pusieran de acuerdo.
Por su parte, en Brasil el jugador nacido en Dourados y que se llama así por la admiración que sentía su padre, un antiguo futbolista, por la letra ‘K’ y por el cantante de los Doors Jim Morrison, se mantiene expectante sobre su futuro. “De momento no me estreso. Estaría bien que dejaráis de preguntar ciertas cosas, porque siempre respondo lo mismo”, dijo cuando le inquirieron por esta nuevo interés blaugrana.
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