El Barça logra un empate con sabor a victoria

Messi adelantó al Barça en Mestalla en un partido que los locales remontaron con goles de Maduro y Pablo. Henry, providencial, colocó el empate y demostró que el líder también sabe competir.

Messi-Iniesta, imparables

El partido empezó sin un dominador claro, con mucho ritmo, eso sí, y con presión de los dos equipos sobre el rival. Un campo reducido al máximo y la lucha encendida. Un toma y daca por el mando a la espera de ver señales de hacia donde se encaminaba el duelo. El Barça fue conquistando poco a poco el campo rival y Messi, tras conectar con Iniesta, probó el tiro para abrir el contador de ocasiones. Un preludio perfecto de lo que sería el primer tanto culé. Antes Villa y Mata llevaron el peligro a la meta de Valdés. Pero la dupla Iniesta-Messi apareció de nuevo para responder a la pregunta que lanzaba Mundo Deportivo: ¿Quién para a estos dos? Son imparables. Los dos artistas se unieron para firmar una gran obra culminada por Messi (0-1, 23').

Doble golpe 'ché'

El Barça protagonizó entonces sus mejores minutos en pro de sentenciar el partido. Messi midió a César tras una maniobra de Alves y Eto'o, apagado y perdido entre la zaga valencianista, chutó cruzado. El Valencia navegaba sin rumbo. Pero la sentencia no llegó y el conjunto 'ché' tuvo su momento. Y lo aprovechó a la perfección. Un arreón de los locales, combinado con la desconexión momentánea de los azulgrana, giró el marcador. Primero Valdés y Puyol fallaron a la salida de un córner y el cuero quedó franco para Maduro, que sólo tuvo que empujar el gol del empate (1-1, 42'). Sin tiempo para digerir el golpe, el Barça se durmió en los laureles y vio como Pablo logró el segundo para llevar el delirio a las gradas de un Mestalla renacido. Tuya-mía con Mata en el balcón del área y definición por bajo ante la media salida de Valdés (2-1, 45'). Apagón transitorio del equipo de Pep, que perdió su rumbo imperturbable durante unos segundos, y duro castigo de un Valencia mejorado que gana enteros en la lucha por acceder a la Champions.

Henry, punto de oro

Tuvo que ser Henry tras salir al rescate desde el banco, con la colaboración de César, quien pusiera orden y diera un trabajado punto a los azulgrana. Tras desaprovechar de una manera sistemática y sin explicación montones de faltas y córners, un balón parado servido por Messi lo siguió Busquets para complicar a César, que despejó al centro contradiciendo una de las reglas de oro de la portería y el galo agarró el esférico para lanzar una suave parábola que entró llorando dentro de la meta local (2-2, 84'). Justo premio a la fe culé ante un Valencia que jugó con fuego apelando y se acabó quemando. El Barça apuró sus opciones de lograr la remontada con el auge del empate, pero faltó ese plus que tanto se echó en falta durante los 90 minutos. Un punto luchado que asegura, por lo bajo, salir del Bernabéu con el primer puesto garantizado. El alirón deberá esperar, de momento.